En cuanto al objetivo de la actividad, Germán Ahumada, explicó que nace en el contexto de compartir facultad con carreras como Kinesiología o Tecnología Médica, que ofrecen sus servicios a la comunidad como llevar a personas de tercera edad a evaluaciones kinésicas o exámenes de la vista a aquellos que lo necesiten, y también, desde la pregunta “¿Qué se da desde la física a la ciudadanía?”.

El docente agrega como respuesta a la pregunta que “la física entrega difusión científica. Actividades como esta, si bien no es algo técnico, sí genera curiosidad, un ánimo, una alegría y le da a la ciudadanía una forma de ver la alfabetización científica para ver que la ciencia nos puede ayudar, por ejemplo, a tomar decisiones. Y en ese sentido, yo lo veo absolutamente conectado con el sello valórico de la universidad”.

Asimismo, destacó lo lúdico de la instancia y el asombro demostrado por los asistentes, “que un juguete pueda generar tantas preguntas y curiosidad, me pareció muy entretenido y traté de motivar a los papás para que les hagan juguetes y así puedan seguir aprendiendo. Me voy con el corazón lleno y contento”. 

Por otro lado, el docente expresó sus ánimos de extender estas actividades a otros espacios, como a colegios y también a otros grupos etarios, como adultos mayores.

Al finalizar la actividad, pudimos conversar con dos asistentes que nos compartieron su impresión. Cynthia Osorio, quien llegó con sus dos hijos y un sobrino comentó que “fue una actividad muy bonita que acerca bastante la ciencia a los niños en cosas prácticas”. Y por otro lado, Bárbara Reyes, que llegó con dos pequeños, expresó que le pareció interesante y entretenido “acercar la ciencia a los niños con ejemplos, es más fácil para que ellos entiendan y se motiven también. Ojalá puedan hacer más actividades”.