25/09/2023
En esta edición de Voces IFIS presentamos al destacado profesor e investigador, el Dr. Diego Maltrana Romero, quien nos habla de sus distintas facetas en la universidad y a lo largo de su carrera profesional, compartiendo sus proyecciones, logros e intereses.
La llegada del Dr. Diego Maltrana al Instituto de Física PUCV se vio marcada por una serie de inconvenientes y coincidencias. Mientras se encontraba estudiando su Máster en Filosofía de la Física en la Universidad de Oxford, Inglaterra, nos comentó que se enteró de que se había abierto un concurso para llenar una plaza asociada al grupo de investigación de Tecnología Educativa.
Sin embargo y a pesar de haber intercambiado correos con el profesor titular Francisco Vera demostrando su interés por el puesto, por un tema de plazos y por no encontrarse en el país, no pudo postular. Coincidentemente, en el año 2013, cuando regresaba a Chile se enteró de que el concurso anterior se había declarado desierto y que se había abierto otro, al cual pudo postular e ingresar en marzo del 2014.
Desde ese entonces, el Doctor en Física de Altas Energías (PUC), forma parte fundamental del Instituto de Física como profesor auxiliar y miembro del grupo de investigación de Tecnología Educativa. Además, Maltrana es Director del programa de Doctorado en Didáctica de las Ciencias de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y es uno de los fundadores de la Sociedad Chilena de Filosofía de la Ciencia (SOCHIFIC).
Te invitamos a leer la siguiente entrevista para conocer un poco más en profundidad a este notable académico e investigador.
¿Cómo nació su gusto por la investigación y/o docencia?
Un poco por accidente, no sabía qué quería estudiar y conseguí una beca (no había gratuidad cuando entré a estudiar). Dado que no sabía qué quería y que tenía la oportunidad de entrar a cualquier carrera, pensé que lo mejor era que me explicaran el universo e ingresé a astronomía. La malla de astronomía era más rígida (tenía menos ramos optativos) que la malla de física, por lo que me cambié. En ese tránsito se hizo patente que si bien se sabían muchas cosas, había mucho más aún por descubrir, y nació el gusto por la investigación. Apenas pude empecé a hacer ayudantías en la universidad, sobre todo por razones económicas, pero eso también fue un catalizador para el gusto por la docencia.
¿Cómo es su relación con los y las estudiantes?
En general tengo una muy buena relación con los estudiantes, postulé a la plaza en Tecnología Educativa porque la física es intelectualmente estimulante como pocas disciplinas, y me interesa mucho poder transmitir esa sensación de asombro y vértigo a nuevas generaciones de físicos. No siempre lo consigo, pero puedo dar fe de que a veces logro hacer que las y los estudiantes entren en resonancia. Conectar con otras mentes frente a los misterios de la naturaleza es una grata experiencia que me tiene muy satisfecho.
¿Cuáles son sus otras actividades en lo profesional, además de ser profesor?
Actualmente soy director del Doctorado en Didáctica de las Ciencias de la PUCV, soy parte del claustro académico de los programas de magister y doctorado en didáctica de nuestra casa de estudios.
¿Cuáles son sus líneas/áreas de investigación?
Actualmente mis áreas de investigación tienen que ver con la filosofía de la física y la filosofía de la ciencia. Estudio estas disciplinas en relación a la comprensión de teorías o conceptos en física, o en relación a la educación científica.
Lo que me llevó a este punto fueron las ganas de entender bien la física que estaba haciendo. Por ello estudié filosofía de la física, en donde se preguntan cosas como el estatuto ontológico del espacio tiempo a partir de relatividad general, o sobre distintas interpretaciones de la mecánica cuántica. Eso me llevó a estudiar filosofía de la ciencia, cosa que no estaba en mis planes. La filosofía de la ciencia se pregunta qué es la ciencia, cómo adquirimos conocimiento, etcétera. Esto último tiene una directa conexión con asuntos de alfabetización científica, lo que me condujo a la didáctica.
¿Cuáles considera son sus máximos logros en lo profesional?
Mi tesis de licenciatura fue en econofísica, la idea era pensar que las personas son partículas, la energía es el dinero, y dado que los físicos sabemos cómo ocupar herramientas de mecánica estadística para encontrar distribuciones de energía entre partículas, empleamos las mismas herramientas para estudiar la distribución de ingresos en Chile. De ese trabajo escribimos un libro con Herman Schwember, que se publicó el 2007.
Luego en mi doctorado estuve algunos meses en el CERN y participé por unos años en ATLAS, un detector multipropósito del Large Hadron Collider. Ese detector descubrió, junto a la colaboración CMS, el bosón de Higgs. Fue un logro también el haber podido estudiar filosofía de la Física en Oxford, junto a personas de la talla intelectual y humana de Harvey Brown, o haber sido uno de los fundadores de la Sociedad Chilena de Filosofía de la Ciencia (SOCHIFIC) y, por supuesto, haber logrado ser parte de la planta académica del Instituto de Física de la PUCV.
¿Cuáles son sus planes a futuro en el ámbito profesional?
Me interesa consolidar la filosofía de la física como un sello dentro del Instituto, tanto en la licenciatura en física como en la carrera de pedagogía. Nuestro instituto tiene una tradición que pocos tienen en esta área. Antes de mi estuvo en nuestro instituto el profesor Godofredo Iommi, quien hacía los cursos de historia de la física, entre otros. Estoy convencido de que la reflexión filosófica sobre cuestiones relacionadas a la epistemología y a temas centrales en física complementan la formación de futuros científicos y educadores de ciencia, enriqueciendo su quehacer profesional. Espero poder contribuir a que este sea un elemento distintivo de la formación de nuestros egresados.
¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
Leer, andar en bicicleta, y aunque soy pésimo estoy tratando de aprender a surfear. Pero fui papá y mi hijo tiene 3 años, así que mucho tiempo libre no hay.
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