A inicios de esta semana, el estudiante de Licenciatura en Física mención Astronomía, Gabriel Pichihueche, apoyado por los profesores Cristóbal Sifón y Nicolás Tejos, logró capturar nítidas imágenes del cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS), también conocido como el “Cometa del siglo”.
El C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS) es un cometa de la nube de Oort descubierto el 2023 por dos observatorios: el Purple Mountain Observatory (Nankin, China), quienes le otorgaron el nombre Tsuchinshan; y el Sutherland Observatory (Sudáfrica), observado con el Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System (ATLAS). Durante los meses de septiembre y octubre de este año se encuentra en su perihelio, lo cual permite observarlo a simple vista y/o con instrumentos de menor escala.
De acuerdo a la información de National Geographic, este posee “varias características que lo hacen único y le otorgan el potencial de convertirse en el cometa más espectacular del siglo XXI”. Entre las cualidades destaca que este cuerpo celeste no es periódico y, por tanto, “es probable que su trayectoria lo acerque a la Tierra una sola vez”. Además, procede de uno de los puntos más lejanos del Sistema Solar. “Es un cometa especialmente rápido, que viaja a 290.664 kilómetros por hora, pudiendo brillar más que la mayoría de estrellas porque su núcleo es relativamente grande (entre 6 y 15 km de diámetro)”.
¿Cómo fue capturada la imagen?
Gabriel Pichihueche es uno de los operadores del telescopio MAS500 ubicado en el Observatorio el Sauce, región de Coquimbo. Según explica el estudiante, “El Sauce comparte cielo con Cerro Tololo y Cerro Pachón y es un observatorio 100% robótico. El Instituto de Física PUCV tiene acceso para observar todos los jueves como parte del proyecto Observatorio Mancomunado de Astrofísica (OMA), del cual participan varias universidades del país”.
Gabriel explica que “en esta primera tanda de observaciones estuve solo yo para tomar las imágenes y limpiarlas”. Junto a los profesores Cristóbal Sifón y Nicolás Tejos, el futuro astrónomo del IFIS señala que “tenemos planeado monitorear el cometa semana a semana mientras sea visible para obtener datos útiles”.
Finalmente, sobre su experiencia en la toma de estas imágenes, Gabriel reflexiona que “como estudiante de astronomía siempre es emocionante cuando se presentan estas instancias. Llevo dos años operando el telescopio y este es el segundo cometa visible que aparece. Es una experiencia muy bonita, además estas imágenes son un detalle atractivo para mostrarlo al alumnado cuando tenemos que apoyar en trabajos de ramos de astronomía. En este caso incluso vamos a tener datos que podrían ser usados en algún seminario o ayudantía a futuro”, concluyó.