07/06/2023
Descubre como la física impacta en nuestra vida cotidiana: desde la medicina y la tecnología hasta el universo mismo. Un vistazo a como esta ciencia nos impulsa a nuevos horizontes de conocimiento y aplicación.
Es importante destacar la relevancia que esta ciencia tiene en nuestra vida diaria, pues las aplicaciones de la física son numerosas y abarcan desde herramientas médicas hasta dispositivos electrónicos y construcción de infraestructuras. La Física está presente desde el momento en que nos movemos y en casi todas las cosas que nos rodean, por lo que tiene un impacto significativo en nuestra forma de vida.
En el ámbito médico, por ejemplo, los rayos X y las operaciones con láser son posibles gracias a principios físicos. Estas herramientas han revolucionado la medicina al permitir diagnósticos más precisos y tratamientos menos invasivos.
En cuanto a la tecnología, prácticamente todos los dispositivos electrónicos, como teléfonos, televisores y computadoras, funcionan gracias a los fundamentos de la Física. Los avances en electrónica y la miniaturización de componentes han sido posibles gracias al entendimiento de estos.
Joel Saavedra, director del Instituto de Física PUCV nos explica que “cuando usamos un celular, por ejemplo, estamos aplicando las leyes de electromagnetismo, que son basadas en los conceptos físicos. Asimismo, ha impactado positivamente en las personas, por ejemplo, con el descubrimiento de la mecánica cuántica se logró hacer miniaturas de todos los dispositivos electrónicos y ya utilizan microprocesadores o nanoprocesadores, hoy día la electrónica es del mundo de la miniatura”.
Además, agregó que “eso nos permite ir mucho más allá. Permite entender cuál es el origen, la evolución del universo, qué es lo que nosotros podemos esperar. Nos permite pensar en que existen otros planetas similares al nuestro, lo que presenta alternativas para un mundo que tiene una crisis climática y que coloca la humanidad en riesgo”.
La física abarca diversos campos de estudio, como la astrofísica, la biofísica, la física molecular, la relatividad, entre otros. Cada uno de estos campos tiene aplicaciones en nuestra vida cotidiana, desde el estudio de los fenómenos celestiales hasta la comprensión de los procesos biológicos a nivel molecular. También, podemos ver como en el desarrollo de la historia, la física ha cambiado nuestra forma de ver y entender los distintos misterios que tiene el universo.
Finalmente, Joel Saavedra expresa que “la física está prácticamente en todo lo que hacemos, vemos y no vemos en el mundo cotidiano. Nos permite avanzar en la tecnología, y al mismo tiempo nos permite responder preguntas profundas y a través de esas respuestas nosotros podemos encontrar aplicaciones insospechadas de los distintos fenómenos que están escondidos en la leyes de la naturaleza”.
Transformando la educación: una visión interdisciplinaria de la ciencia
En relación a la enseñanza de esta ciencia, el Instituto de Física está trabajando en conjunto con el Instituto de Química y el Instituto de Biología en una carrera que tomará en cuenta los lineamientos ministeriales y las demandas actuales de la sociedad. La nueva propuesta busca que los estudiantes adquieran una visión más integral de la ciencia, comprendiendo cómo esta interactúa con otras disciplinas y su impacto en la sociedad.
El desafío que se enfrenta tiene que ver con pasar de las actuales pedagogías disciplinares a pedagogías físicas y Ciencias Naturales. Esto implica que los estudiantes adquieran una visión más completa de cómo la física y otras disciplinas científicas interactúan y afectan la vida cotidiana.
El director del Instituto de Física declara que el objetivo es que “la persona tenga una mirada más interdisciplinaria del quehacer científico y de cómo opera la naturaleza. Hoy día los problemas no son monodisciplinares, sino que son interdisciplinarios. Entonces, eso es lo que busca esta pedagogía. Está nueva visión en términos de que el mundo es más complejo de lo que nosotros creíamos originalmente”.
La implementación de esta nueva carrera tiene como meta iniciar el primer ingreso en marzo de 2024, marcando así un paso importante en la formación de profesionales con una visión más amplia e interconectada de la ciencia.